martes, 11 de septiembre de 2012

Miedo I


¿Como puedo recuperarte si tú no quieres que eso suceda?



Hace ya tiempo, mucho tiempo, demasiado tiempo, que no dejo de darle vueltas a esta pregunta con mil respuestas. Desearía que aquel día no hubiera ocurrido, desearía volver a aquella mañana y volver a mirarte a los ojos, decirte que te quiero, que siempre te he querido, que siempre te querré, que no quiero vivir sin ti, que no quiero estar sino es a tu lado, que no hay día ni noche que no piense en ti. Desearía que creyeras lo que digo, que solo pienso en volver. Recoger los pedacitos de tu corazón y recomponerlos, así me lleve toda una vida, será una vida feliz.

Estoy en un callejón sin salida, engañado por quienes me quieren, frustrado por no poder ser contigo, por no poder ser yo. Estoy harto de mentiras, estoy harto de esconderme de ti. Hay días que creo que me voy a morir, que creo que nunca van a terminar, doy vueltas en la cama pensando en ti, que harás, donde estarás, y sobre todo, porque coño no estoy a tu lado cuando es lo que más deseo en este mundo.

Sé que son mis decisiones, mis errores los que me han alejado de ti. Sé que está en mi mano estar más cerca de ti, pero cada día que pasa sin saber de ti, mendigándole, rogándole a una pantalla que estés ahí, que por favor me digas hola, que lea un beso, o un te quiero, o un te echo de menos. Para mi ahora esas palabras son como el agua para el naufrago, llenan mi corazón vacío un poquito, atenúan mi sed de ti. Pero tu agua se va con mis lágrimas, de día, de noche, de repente, y me quedo vacío de nuevo. No quiero estar vacío. Tu me diste a probar la felicidad de tus propios labios, ya no puedo desear otra cosa. No sé desear otra cosa.

Si algo deseo en esta vida, es estar contigo, cerca de ti, y que tú quieras estar conmigo, cerca de mí. Y lloro en silencio por tus silencios. Por tus sentimientos que se me escapan, no puedo mirarte a los ojos y saber, no puedo oír tu voz y entender, no puedo sentir tu mano y comprender, no puedo sentir los latidos de tu corazón y vivir. Y me falta. Sí, tengo miedo, a lo desconocido de tus sentimientos hacia mí, a que ya no sea posible, a que cada día que pase olvides un poquito más que te quiero, que me muero por ti. Tengo tanto miedo que me aterra pensar en ese camino, no deseo tomarlo, quiero dar la vuelta y deshacer lo andado, volver a ti, abrirte mi alma, mi mente, mi corazón, y dártelo todo, porque si, porque quiero, porque eres tú y solo tú. Y decirte quien creo que soy.

Soy yo.

Quiero, deseo deshacer ese camino de dolor al que te he guiado, acercarme a ti desnudo, sin nada, como soy ahora, postrarme a tus pies, levantar la mirada, ser sincero, enseñarte mi ser, mi verdadero ser, y pedirte que seas conmigo, que me concedas de nuevo la felicidad de ser junto a ti, quien deseo ser.

mio

Quiero, deseo, preguntarte tantas cosas… quiero, deseo, conocer tu interior, todo tu interior, compartir contigo mi miedo y tu miedo, hacerlos uno, diluirlos y fundirlos, hasta que nada sean, por nuestra voluntad, por tu amor, por mi amor. Quiero que me sientas, que vuelvas a tener lo bueno de mi, que me ayudes a mitigar mis defectos, como soy, quererte como eres, tu.

Una vez más abriste la puerta, y yo ciego de mí, no era yo, no vi la mano que me tendías, y pasé de largo.


¿Abrirás tu puerta una vez más?.
No sé si estoy preparado para tu respuesta.
O si.
Si. Estoy preparado.
O no.
No importa.
Lo demás es vano.

No hay comentarios: