domingo, 16 de diciembre de 2012

¿volver?

Volver... a donde, a que, por que, para que.

Preguntas, pensamientos, silencio.

No sé que hacer en ese sentido. No puedo negar mi esencia sumisa, no puedo negar que lo que deseo en la vida es una mujer a la que adorar y servir. No, ese soy yo. Soy así y negarlo sería negarme a mi mismo. No hay nada que pueda hacer ahora para hacer ese deseo realidad. He vuelto al momento en que te conocí, al momento de buscar a la desesperada, después de perder toda esperanza, ya no queda nada que buscar, nada queda dentro de mi. Solo mi esencia, lo que soy, y esa esencia me impulsa a ser yo. Es lo que soy.

Pienso, doy vueltas y vueltas a lo mismo una y otra vez. Tu ya no quieres que sea parte de tu vida. ¿Acaso he de buscar a esa mujer a la que adorar como mi diosa fuera de ti?. Mi cuerpo, mi esencia lo desea así, desea ser completa, llenarse de nuevo. Pero mi corazón, mi cabeza, me detienen, me impulsan a buscarte a ti de nuevo, a volver a ti. Llevo en mi piel tu marca, tu regalo, y no creo que tengas la menor idea de lo que eso significó en su momento para mi, y lo que significa aún hoy, y significará mañana. Sólo he sido de una persona en mi vida, verdaderamente pertenecer, aún con mis fallos, nunca fui perfecto y si esperaste eso, te equivocaste. Quizá. Quizá ahora seas feliz precisamente por eso, porque ya no estoy. No tengo ni idea.

Pienso, doy vueltas y vueltas otra vez, el mismo pensamiento. Quizá, no sé, debería volver al principio de todo, a ser el chico de la cámara, buscando dar placer, buscando obedecer a esa persona extraña al otro lado de la línea, al otro lado de una fría pantalla. Si, sé prefectamente que eso nunca me va a llenar, nunca, es imposible llenar nada desde una pantalla, imposible. Pero vuelvo a mi mismo y mi esencia me impulsa a ello, si, soy un cerdo vicioso, un perro pulgoso, un putón sin remedio, una zorra guarra, cuanto más guarra, más me gusta ser, más soy yo.

Pienso y sigo dandole vueltas. No sé que hacer.