sábado, 26 de mayo de 2012

Los rubios

Me gustaría tener una última oportunidad. Sé que estoy en el camino correcto aunque ahora sea un negro túnel sin final aparente. En 12 días sin ti he comprendido lo que no he comprendido en 6 años 10 meses y 28 días. Estoy preparado para cambiar muchas cosas, no va a ser fácil, menos aún estando sólo, o con la ayuda de la psiquiatra y las pocas personas que me quedan y que me quieren, y aún creen y confían en mi. Sólo espero poder volver a conquistar tu amor algún día. Si tu estuvieras cerca de mi, todo sería más fácil, pero ahora no puedo esperar eso. Tu ya no me quieres en tu vida, te he hecho tanto daño, que no estás dispuesta a darme ni un segundo más, ni una pizca más de nada. Lo entiendo, lo comprendo, y aún así, te lo pido, como un grito desesperado en mi negro presente. No puedo olvidarte, ni dejar de pensar en ti, ni creo que ahora quiera hacerlo. Todos me dicen que lo haga, que piense en mi, que piense en mis cosas, mi trabajo, mi futuro, que ahora es negro, pero que las cosas cambiarán. Yo no se si creerles ahora. Supongo que todos tienen razón. Yo estoy dándome cuenta de tantas cosas ahora. Una y otra vez pienso que nunca debí salir por esa puerta, que debía haber escuchado en su momento tus gritos y haber buscado ayuda mucho antes, una vez lo hice y creí que no serviría, no confiaba en nada ni en nadie que no fuera yo. Ahora que ya no tengo nada, me doy cuenta de cuanta razón tenías y cuanto daño te he causado. A veces creo que ha sido mutuo, pero sin duda fui yo el que lo echó todo a perder ese maldito 14 de Mayo en que salí por la puerta y no tuve el valor de llorar entonces lo que lloro ahora, de abrir los ojos y ver como veo ahora, de comprender tantas cosas que comprendo ahora. Ayúdame por favor.

Tu. Ahora no quieres saber nada de mi.
Yo. Ahora no sé como puedo vivir sin ti.

Por favor, ayúdame. Ya no como el que fue tu pareja, sino como persona. Si aún me aprecias en algo.