martes, 26 de junio de 2012
Terapia I
Es complicado, y a la vez sencillo. Todo depende del momento, de la mente en realidad. Cuantos yos hay dentro de mi, el que quiere, el que no quiere, el que actúa, el perezoso, tantos otros, todos en un espacio tan pequeño y a la vez tan grande. Mezclados, reunidos, peleados, encontrados. Estoy buscándolos a todos, juntos son mi esencia, yo. Tantas veces he creído saberlo todo, que llego a la conclusión de que no sé nada.
Un grito, un portazo, un adiós, sirven en mi caso para cerrar la puerta y abrir los ojos. Aunque esos ojos me devuelvan a la misma puerta. Los perros nunca abandonan a sus amos. Nunca. Se pueden perder, pero vuelven, se puede ir de golferío, pero vuelven, puede ser putones, pero vuelven, pueden buscar su propio placer, pero vuelven, pueden comer de otro plato, pero vuelven, pueden querer a muchos, pero solo pertenecen a uno. A Una. A Ella. Pertenece a mi inconsciente, dentro de mi, esta ahí, a veces olvidado, otras grabado a fuego, otras a media luz. Ella me tomó un día, yo me entregué un día. Nada podrá cambiar eso nunca. Es la realidad, mi realidad. Cada segundo, cada minuto, cada día, cada vida.
La buena educación puede no ser tan buena. Puede resultar ser la muerte del pensamiento libre, de la transgresión, de la busqueda de mi propia felicidad. Siempre buscando en otros lo que está dentro de mi, ¿como iba a encontrarlo?, ay alma cándida, que poco sabes de la vida. Te perdiste por caminos que no existían, solo en tu mente, buscaste en rincones irreales, lugares que tampoco existen. Siempre has sabido donde estabas, pero nunca fuiste consciente de ello. Ahora lo soy, o quizá no, abrir los ojos de par en par resulta cegador, es doloroso cuando hay tanta oscuridad previa. Como el ciego que por primera vez aprende a mirar, a reconocer, formas, colores, sensaciones, emociones, necesita abrir los ojos poco a poco, el golpe es tan doloroso que vuelvo a cerrar los ojos, traición física, refugio mental. El ahora duele, el ayer duele, el futuro no existe. Sin embargo... siempre hay un sin embargo. Porque soy rebelde, me niego, no, no acepto muchas cosas, yo, nunca me acepté. Pasado. Aceptación. Verdad. Sólo existe la verdad. Lo que es, es. Sin más, sin ataduras, o con ellas, sin miedos, o con ellos, crudo, animal, real, verdadero. En toda su gama de colores emocionales.
¿Es tarde para empezar a andar?, ¿para liberarse de todos y de todo?, ¿para renacer?. Ahora conozco las respuestas, siempre las he sabido, estaban y están dentro de mi, la pregunta de las preguntas siempre ha sido la misma. ¿cual es la pregunta adecuada?, ¿la que dará con la respuesta que arroje luz en la oscuridad?. Resuelta la cuestión, comienza la búsqueda. Una pregunta siempre hace nuevas preguntas.
¿Pasado?, si, existió, innegable, inmutable, verdadero, ¿presente?, si, ahora, aquí, libre, inquisitivo, una realidad en construcción permanente, incontrolable, indominable, ¿futuro?, es ya, el instante después de ahora, un atisbo de algo, un mar de fantasías, un cielo de ilusiones.
Ahora sé que existo. Estoy vivo, como nunca, pobre, como nunca, feliz, en camino. Vivo. Nada más importa, nadie importa, siempre estuve solo, siempre lo estoy, y siempre lo estaré. Otra cosa es con quien estoy solo. Eso, el tiempo y yo lo decidiremos. Igual que todo pasa y tiene un final, todo llega y tiene un comienzo, un eterno ciclo de vida y muerte, de muerte y renacimiento. Te levantas cada mañana y sonríes, y tu mundo es mejor, lloras, y tu mundo es mejor, te enrtristeces, y tu mundo es mejor.
Siempre hay perdón,
nunca hay olvido.
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1 comentario:
gracias
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