
¿De que tienes ganas?
Tengo ganas de ti. De Leo, de mi Diosa, mi Reina, mi Dueña y Señora.
Tengo ganas de volver al lugar donde pertenezco, a cuatro patas a tus pies, sumiso y obediente a Ti. Tengo ganas de volver a ver tus sandalias, que delicadamente acogen tus preciosos pies de princesa. Tengo ganas de poder alzar la vista, pero no podré, y me alegraré, porque significará que estoy a tus pies. Tengo ganas de que mis deseos vuelvan a ser los tuyos, y que los tuyos se hagan realidad en mi, al menos algunos. Tengo ganas de descalzar esos pequeños pies y poder besarlos, lamerlos, adorarlos, y besar cada centímetro de tus piernas poco a poco hasta que mis labios alcancen el bordado de tus medias. Tengo ganas de morderlas, suavemente obligarlas a bajar y dejar tus tersas piernas libres, y poder ofrecértelas con mi boca. Tengo ganas de volver a empezar, recorrer de nuevo con mis labios cada rincón perdido de tus preciosos pies.
Tengo ganas de que me agarres el pelo, me mires y me digas que me quieres, en todos los sentidos. Tengo ganas de levantar la mirada y ver el brillo del poder en tus ojos. Tengo ganas de levantar la mirada y ver como se dibuja esa perversa sonrisa de niña mala a punto de hacer una travesura. Tengo ganas de levantar la mirada y ver a mi Diosa otra vez.
Tengo ganas de que recorras mi cuerpo con tus manos, explores tus nuevas posesiones y conozcas los puntos que estremeces con tus dedos. Tengo ganas de que rodees mi cuello con tu collar, entonces sabré que te vuelvo a pertenecer. Tengo ganas de que me conviertas en tu sumiso una vez más, en tu juguete una vez más, en tu perro una vez más, en tu sumiso una vez más… y para siempre.
Tengo ganas de que mis orejas se ericen al oír el sonido de tus tacones lentamente acercarse a mi, rodearme con seguridad, y de no oírlos, de sentir la expectación de no saber donde estas. Tengo ganas de poder seguirte sin la mirada. Tengo ganas de poder pasear a tu lado, de que seas tú quien pasee a su mascota.
Tengo ganas de ti. De Leo, de mi Diosa, mi Reina, mi Dueña y Señora.
Tengo ganas de volver al lugar donde pertenezco, a cuatro patas a tus pies, sumiso y obediente a Ti. Tengo ganas de volver a ver tus sandalias, que delicadamente acogen tus preciosos pies de princesa. Tengo ganas de poder alzar la vista, pero no podré, y me alegraré, porque significará que estoy a tus pies. Tengo ganas de que mis deseos vuelvan a ser los tuyos, y que los tuyos se hagan realidad en mi, al menos algunos. Tengo ganas de descalzar esos pequeños pies y poder besarlos, lamerlos, adorarlos, y besar cada centímetro de tus piernas poco a poco hasta que mis labios alcancen el bordado de tus medias. Tengo ganas de morderlas, suavemente obligarlas a bajar y dejar tus tersas piernas libres, y poder ofrecértelas con mi boca. Tengo ganas de volver a empezar, recorrer de nuevo con mis labios cada rincón perdido de tus preciosos pies.
Tengo ganas de que me agarres el pelo, me mires y me digas que me quieres, en todos los sentidos. Tengo ganas de levantar la mirada y ver el brillo del poder en tus ojos. Tengo ganas de levantar la mirada y ver como se dibuja esa perversa sonrisa de niña mala a punto de hacer una travesura. Tengo ganas de levantar la mirada y ver a mi Diosa otra vez.
Tengo ganas de que recorras mi cuerpo con tus manos, explores tus nuevas posesiones y conozcas los puntos que estremeces con tus dedos. Tengo ganas de que rodees mi cuello con tu collar, entonces sabré que te vuelvo a pertenecer. Tengo ganas de que me conviertas en tu sumiso una vez más, en tu juguete una vez más, en tu perro una vez más, en tu sumiso una vez más… y para siempre.
Tengo ganas de que mis orejas se ericen al oír el sonido de tus tacones lentamente acercarse a mi, rodearme con seguridad, y de no oírlos, de sentir la expectación de no saber donde estas. Tengo ganas de poder seguirte sin la mirada. Tengo ganas de poder pasear a tu lado, de que seas tú quien pasee a su mascota.
Tengo ganas de tantas cosas... pero todas se resumen en una.
Tengo ganas de sentirme tuyo. Tengo ganas de ser mio.
1 comentario:
yo tengo ganas de veros felices... y juntos
Publicar un comentario